miércoles, 16 de enero de 2013

El mundo de los sentidos.

En esta entrada voy a tratar sobre tres de los cinco sentidos: vista, tacto y oído. Tras varias clases viendo vídeos sobre el curioso mundo de los sentidos; voy a hacer un breve resumen de las ideas principales de los tres mencionados anteriormente.

VISTA
En primer lugar, cabe destacar que 1/3 de nuestro cerebro se ocupa de este sentido. Pero pese a que el ojo humano es un órgano bastante potente, no somos capaces de percibir todo lo que nuestros ojos ven constantemente. Esto se debe a que nuestro cerebro no es capaz de reaccionar ante toda la información que le envían sus ojos.
Para demostrar esta falta de capacidad que tiene el cerebro para procesar todo lo que los ojos ven, en el vídeo que hemos visto en clase un señor realiza un experimento a un grupo de personas. Éste les dice que han de contar el número de pases que realizan los componentes de un equipo. Todos lo veían una tarea de escasa dificultad y estaban bastante concentrados en acertar el número exacto de pases que se realizaban. Mientras comenzó el juego; un mono se situó en la pantalla y muy muy pocos pudieron verlo. Cuando volvieron a ver el vídeo se quedaron fascinados por no haber visto a semejante animal a pesar de estar mirando constantemente a la pantalla. Aquí se demuestra claramente que el cerebro no es capaz de reaccionar ante tanta información y que al estar concentrados intentando contar los pases se les pasó por alto que había un mono delante de ellos. Por muy sorprendente que parezca, es así.


TACTO
El cerebro, al igual que le ocurre con la vista, no es capaz de percibir todo lo que siente. Un claro ejemplo de esto son las prendas de vestir; no la notamos continuamente puesto que el cerebro está ocupado en otras percepciones.
El tacto está íntimamente relacionado con el dolor y la sensibilidad. Está comprobado que tenemos mayor sensibilidad en los dedos de las manos y menor sensibilidad en las piernas.
Por otro lado; si creemos que algo va a dolernos; lo más probable es que duela. En cuanto al dolor se realizaron dos experimentos mostrados en el vídeo.
Uno de ellos se trata de personas a las que se les puede sacar muelas u operarles sin anestesia sólo por el hecho de que se conciencian de que no va a dolerles y tienen la mente en otra cosa que les gusta.
El segundo experimento realizado es conectar a grupos de personas a una máquina donde se envían especies de descargas eléctricas de menos a mayor intensidad. Al primer grupo de personas se les da una pastilla diciéndoles que reduce el dolor y, al segundo grupo, no se les da ninguna pastilla.
Es sorprendente cómo las personas a las que se les dio esa pastilla, a pesar de no contener ningún componente para reducir el dolor, fueron capaces de aguantar mayor intensidad en descargas eléctricas que el segundo grupo. Esto se debe a una especie de engaño que se le hace a la mente y piensa que no le duele tanto como debiera.


OÍDO
Es quizás uno de los primeros sentidos que se desarrollan. Este sentido es el encargado de procesar al cerebro todo lo que oímos. Hay sonidos que pueden ponernos más o menos tristes, más o menos alegres, excitados, relajados, etc. Por tanto, podemos decir que los diferentes sonidos que percibimos afectan al estado de ánimo de cada persona.
Hay sonidos que nos pueden resultar agradables para el oído y otros, en cambio, pueden resultar desagradables e incluso llegar a afectar al sistema nervioso. Un claro ejemplo de ello es el sonido que producen las uñas rasgando una pizarra. Llega a resultar totalmente desagradable para todos.
Por otro lado, podemos decir que la música apela una respuesta instintiva que tenemos ante ella. Hay canciones que nos vuelven muy alegres y excitados y somos capaces de mostrar cantidad de sentimientos a través de ella. En cambio, otras canciones son capaces de despertar un enorme sentimiento de tristeza o melancolía.
También cabe destacar el gran poder que tienen los sonidos puesto que si oyes algo que te gusta y despierta en tí una alegría; ese placer funciona en la misma medida en que lo haría la comida o el sexo.
Por último; es muy importante recordar que este sentido está también muy relacionado con los sueños. Se dice que el oído es el único órgano que no deja de funcionar mientras dormimos ya que actúa como alerta ante posibles peligros.