En
este curioso y divertido vídeo se nos intenta mostrar de forma cómica cómo los
individuos de una sociedad estamos sometidos a la presión de grupo. Esto
significa que, en cierto modo, nos falta algo de personalidad y, aunque algo no
nos guste o no nos convenga demasiado, acabamos haciéndolo ya que nuestro
alrededor lo hace.
Este
hecho se ve muy bien reflejado, por un lado, en la moda. Cuando se empieza a
llevar un determinado tipo de ropa, aunque no nos guste, acabamos comprándolo.
Esto se debe a la presión de grupo que están ejerciendo sobre nosotros. Un
claro ejemplo de esto puede ser los pantalones pitillos. Hace unos años se
veían anticuados y, ahora en cambio, todo el mundo los lleva.
Por
otro lado, podemos ver reflejado la presión que ejerce el grupo sobre el
individuo, en los adolescentes. El hecho de beber alcohol, consumir drogas o
fumar, entre otras cosas, en la mayoría de los casos, se hace en cierto modo
para pertenecer a un grupo determinado de amigos. No quieres que se rían de ti
o que no te dejen entrar en su grupo y, para no sentirte marginado, actúas
igual que ellos.
Desde
mi punto de vista, pienso que todo el que actúa así, sobre todo en el segundo
caso que es algo más perjudicial, deberían de ser un poco más individualistas y
actuar por sí mismos en lugar de dejarse influenciar e incluso perjudicar por
otros.
Para
concluir, cabe destacar que, al igual que el señor del elevador es capaz de
darse la vuelta porque todos los demás están en una determinada posición u otro
señor es capaz de quitarse el sombrero porque el señor que está al lado lo
hace; en nuestra sociedad somos capaces de hacer una cosa determinada u otra
sólo por el hecho de que quienes nos rodean lo hacen.